OTRA POSIBLE CAPERUCITA

    Érase una vez, no, eso es muy antiguo…Cuenta una historia de una niña que siempre vestía con una capucha de color rojo, por lo que la llamaban Caperucita Roja. Un día, sin querer se rompió la capucha bailando, así que su madre de compró otra de color azul. He aquí cambió toda la historia, así que pasó a llamarse, Caperucita Azul .

                      Al día siguiente, su madre le dio una cesta con una pizza de tres quesos y una lata de Coca-Cola, para llevársela a su abuelita,  que tenía una cita con su nuevo novio. La abuelita era muy moderna. Siempre vestía con mini faldas o pantalones ajustados y botas o tacones.

                     La abuelita vivía al otro lado de la ciudad, y la madre de Caperucita le advirtió a ella que tuviese cuidado con un loco que andaba suelto.

                     Hacía muy buen día, así que se paró en muchas tiendas a comprar chucherías. Tan distraída estaba que no se dio cuenta de que le perseguía el loco.

                      Cuando llegó Caperucita a un cruce, se dio cuenta de que alguien le seguía. El loco se descubrió, aunque Caperucita no sabía de quién se trataba. Él le preguntó a dónde iba, y ella le contó todo. Así que él le propuso un juego :

        -Tú irás en ese taxi ; y yo en el otro, a ver quién llega antes a casa de tu abuelita. De acuerdo –dijo Caperucita, y se fueron cada uno a su taxi.

 

                El loco sobornó al taxista de Caperucita para que llegase más tarde. Se ve que el loco quiere conquistar el corazón de la abuelita , por lo que intenta impedir que Caperucita le lleve a la abuelita la comida para la cita .

                 El loco, al llegar antes que Caperucita a la casa de la abuelita, entró de incógnito, cogió a la abuelita y la encerró en su Mercedes. Además, cogió su ropa, y se la puso. Al ser la ropa tan ajustada se le rompieron un poco las costuras.

                 Cuando Caperucita llegó a la casa, puso la cesta en una mesa, cerca de la cama, en la que estaba metido el loco. Caperucita, extrañada dijo :

                  - Abuelita, abuelita , qué pelos más feos tienes.

                  - Porque la peluquera estaba enferma.

                  -Abuelita , abuelita , qué ropa tan rota tienes.

                  -Porque he engordado unos kilitos

                 -Abuelita,  abuelita, qué manos tan grandes tienes

                 -¡Para robarte la comida!

                        El loco se abalanzó hacia Caperucita. De repente, entró en la casa un vendedor de cuchillos, con un cuchillo en la mano. El loco al verlo, pensó que iba a matarlo, y del susto salió corriendo.

                       La abuelita salió del Mercedes

                        Al llegar la noche, llegó el novio de la abuelita. No se sabe como acabó la cita .

                      Y, como acaban todos los cuentos…

                                   COLORÍN COLORADO, ESTE CUENTO SE HA ACABADO.

                                                                                Dulce Nombre Morales Sánchez 1ESO B